lunes, 28 de octubre de 2013

Sin Lágrimas...


No hay nada peor que llorar sin lágrimas. Sientes como todo se queda estancado en tu garganta, sin importar cuanto desearas expulsarlo. Esta allí, asfixiándote. Sientes como el dolor te desgarra por dentro. Tu pecho se contrae y tu corazón lucha por dar cada latido, duro, fuerte, doloroso. No hay liberación. Solo hay un tormentoso tiempo en el que crees no vas a soportar el dolor, que tu garganta o corazón explotaran. Pero no lo hacen, y la agonía continua sin importar tus desesperados deseos de aplacarla. 

Entonces llega el momento, donde todo se detiene poco a poco, tu mente deja formar la falsa ilusión de vacío, de desinterés  pero sabes que no es cierta. Dentro de ti sabes que quedo todo. Que nada a cambiado, salvo que tu cuerpo y mente están agotados, que tus energías han menguado tanto que no tienes fuerza ni de pensar. Pero es solo periodo de descanso. Sabes, tienes muy claro, que volverá a ocurrir. Terminaras mirando el techo de tu habitación  soportando nuevamente el dolor, aguantando los deseos de gritar. Porque tu no gritas, tu no lloras, ni te alteras. Tu mantienes un falso control de esa situación  Tan falso como la idea que te formas en donde pretendes hacerte creer que puedes con eso. Pero no puedes soportarlo. tu organismo enviando gritos de alerta y lo ignoras. Pronto, muy pronto, no podrás soportar el peso y caerás. Explotaras.

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