viernes, 5 de febrero de 2016

Entonces, si.



Le comente al mundo, que la felicidad estaba tocando canciones dulces. haciendo bailar a su ritmo mi corazón. me descubrí cantando en un perezoso amanecer. hasta volví a escribir, usando palabras que había olvidado, o solo desechado a un rincón por no tener un motivo ni una razón.
Alague la intensidad de los colores que fueron bañando mi mirada. De repente todo era hermoso hasta el negro brilla cuando la oscuridad me vuelve a visitar. ni me quiere abandonar, pero ahora parece sonreír, como si yo estuviera creciendo y se sintiera orgullosa de como encaro hoy en día la verdad. viejos juguetes, herramientas de mi propia destrucción, desaparecieron bajo mi cama, atendiendo el llamado de otro lugar.

El sonido de la alegría se filtra por las parees de mi habitación, adornada con millones de razones para estar contenta. un par de ojos chocolates dominan mi mente, ni siquiera intento negar, que su risa me hace sonreír. ni que sus palabras me hacen sentir especial. a pesar que los caminantes parecen querer empeñar mi dicha. golpeando fuerte contra ese algo que me hace volar sobre las nubes. ignoro aquello que dicen cargados de un insensato odio; extraña envidia; oculta amargura; intento de encerrar miedo. 

Me siento bien sintiendo lo que siento. por que seguir la opción que me hace llorar en lugar de la que me hace sonreír? 

Le conté al mundo sobre el motivo de mi felicidad, y me dio tanto buena como malas razones por lo que esto podría no funcionar. igual que hace años le conté del amor de infancia. no parece distinguir genero, ni yo. 

Nadie lleva en sus hombros mis cargas, no tienen voz en mis decisiones. 

Las sonrisas parecen adornar permanentemente mi cara, y al parecer el brillo de mi mirada puede iluminar noches en calma. solo soy consciente de la energía que parece guiar mi vida. como si el tiempo no fuera suficiente. a los días le faltan horas, a nuestros momentos le sobran textos. 

No le veo lo malo a mejorar cada día. a esforzarme por llegar a la mejor versión de mi misma. y aunque puedo culpar al objeto de mis sueños, lo cierto es que la acción le  da razón a mis días. 

No siempre se obtiene lo que se quiere. pero se aprende a ser feliz, y las cosas llegan. 
Como esta nueva etapa de mi vida. aunque me aterra crecer me aterra mas quedarme estancada. sumergirme en un pozo de inseguridad, rutinarias lecturas destinadas a obsesionar. nocturnos días. paseos solitarios con personas con las que nunca terminas de congeniar. son borrados por los momentos épicos con ese alguien especial. 

Entonces si, resulta que soy feliz, y no lo van a cambiar solo porque si. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario